Pedro Baumlis

Ésta era la pregunta que el conocido, ya fallecido,  maestro rosarino Marcelo Dasso (en la foto), hacía a sus quince alumnos,  todos aspirantes a pintores, ilustradores y dibujantes, en su taller-academia. Corrían los años 50/60.

(Con esta nota, casi homenajeando a  mi maestro, vuelvo a estar, con mucho agrado, en contacto con usted, alejado un breve tiempo por razones profesionales.)

Algunos detalles: la clase se hacía en una sala semi iluminada, todos mirábamos a una cartulina color gris claro (técnicamente  negro al 20%), durante aproximadamente ocho minutos, ojalá sin pestañear era la invitación, en silencio, sin bromas,  pues era un momento fértil para festinear. Curiosamente, nadie se durmió pues el ambiente era para un garantizado instante hipnótico.

Finalizado el tiempo, el maestro Dasso  encendía la luz súbitamente,  preguntando:  «¿Cuántos colores vieron?». Esperaba respuestas de los novatos. Este original ejercicio tomó a todos por sorpresa, pues ninguno  había imaginado aquello. La mayoría suponíamos que la primera clase sería práctica: empezar a rayar cartulinas blancas, moviendo materiales. Era lo que todos pretendíamos, y «comenzar cuanto antes con los famosos desnudos del maestro Dasso».

¿Cuántos colores vimos? Nos golpeó con esta pregunta.

Novedosa, interesante, porque nunca se nos cruzó por nuestras cabezas descubrir colores en las sombras. Y cuán equivocados estuvimos.

El ejercicio se repitió muchas clases. Hasta tal punto se hizo popular esta gimnasia, que algunos la practicamos en nuestras casas y se hacían verdaderos concursos y juegos: cuántos veían más colores y, sobre todo, cuáles.

Tenga en cuenta que este tema, saber ver, no ha perdido actualidad. El maestro Dasso, entre tantos otros, como el maestro chileno Miguel Venegas, enseñaron  a ver a muchos artistas. Sin ir más lejos, Claudio Bravo, el gran pintor realista,  recientemente fallecido en Marruecos, ha sido el gran alumno del maestro Venegas. Sólo sabiendo ver se logra la perfección de Claudio Bravo, que expuso recientemente en el Instituo Cultural de Las Condes.

¿Cuántos colores vieron?  Tanto Dasso como Venegas, y  otros grandes maestros,  enseñaron ver colores en las sombras, que no son cafés ni grises, sino puro color.  Verdes y azules hacen que una cosa sea real. La próxima vez que le toque visitar alguna exposición, observe  cómo son tratadas las sombras. Se acordará de la pregunta de Dasso, y también del maestro chileno Miguel Venegas.

No pretendo entregar clases de pintura, pues no es mi especialidad, ni me siento calificado para ello. Sí fue parte de mi formación, lo que me llenó de felicidad en aquellos años, y aún hoy gozo con ello.

Mi modesto aporte:  mire, escuche y descubra reacciones.  Logrará construir efectivas soluciones de comunicación. Mirando sombras también encontramos luces que nos señalan caminos optimistas. La actualidad chilena necesita de estos esfuerzos.

Necesitamos con urgencia al  Nuevo Publicista + Cercano al Consumidor. Con responsabilidad le digo… escasean.

Hasta la próxima.