Pedro Baumlis
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Archivos de noviembre, 2012
¡Un corte comercial…bien cortito! ¡No se vayan!
¿Cuántas veces fue advertido con esta frase? Con este ruego. A mi me tiene aburrido y… ¡avergonzado!
«¡Mire, lo que viene no sé si será tan bueno, pero es cortito. Aguántese!»
(Sería honrado y hasta gracioso decirlo así.)
¡Aquella es la ignorancia más profesional de referirse a la publicidad! No pretendo defender o criticarla. El sólo hecho de usar esta muletilla del título de este post, ordenada seguramente por algún ejecutivo vidente, me hace dudar seriamente de la probable visión de su modelo de negocio: Defiendan con dientes y uñas el rating de nuestros programas (un buen ejemplo, Las Argandoña). Aceptemos publicidades de cuya calidad no podemos responsabilizarnos. Busquen culpables en otra parte. (Con ésto estoy muy de acuerdo.)
Estimado Lector, no es posible que esto siga así. ¿Lo cree justo, prolijo y transparente? Lo peor de todo es que no sacamos nada con cambiarnos de canal o radio. El mal olor está por todas partes. Mi familia, yo y amigos, deseamos disfrutar con los comerciales. ¿Hay algún pecado en ello? Yo diría que es un derecho.
La publicidad en este país es una basura, con todos mis respetos a los involucrados. Sin eufemismos. ¡Para qué vamos andar con vueltas!
Como publicitario que soy, con bastantes décadas en mis espaldas, algunos premios…y silbidos (¿por qué no?), y, sobre todo, como televidente, me siento herido en mi inteligencia. Permítame profundizar, porque mi posición no es un súbito ataque de inconformismo, ni revancha de nada y con nadie. Hoy, retirado del día a día, pero aún activo, asumo la responsabilidad y libertad de criticar lo que está mal. Verdaderamente mal. Estimado lector, dígame con toda franqueza: ¿No le da un poco de vergüenza ajena escuchar que Diana Bolocco, con su simpatía, le proponga lo que le ordenaron decir: ¡No se vaya! ¡Será cortito!
(Si quisiéramos actuar coordinadamente, usando las redes sociales de actualidad, y ordenamos cambiar de canal, ¡Chao rating!, con gran cesantía y se van todos para la casa. Obvio, nadie quiere ésto.) Pero deben entender que diseminan una comunicación viral que contamina (no lo dimensionan) y sin quererlo, encima pronostican que el espacio publicitario que el medio vendió lo usan terceros ( y lea con cuidado lo que sigue), sosteniendo: «No es nuestra responsabilidad. A nosotros que nos registren, sólo aguántese, dura poquito».
¡VERGüENZA y ninguneo como televidentes, radioyentes y probables consumidores! Usted, su familia y la mía. ¿No nos merecemos algo más?
Pero algunos animadores ensayan ser más creativos y comprensivos, cuando sugieren: «Permítanos sólo dos minutos para este corte comercial. No se vaya.» Con ello reconocen que el espacio que vendieron –dos minutos– será usado «regulequemente», pues usarán sólo dos minutos. ( ¡Es lo que hay!, nos soplan al oído. Yo agrego, casi una «sociedad ilícita». Vergogna le dicen en Italia.)
Parece que se instaló en Chile una irresponsable y ordinaria caída en la calidad creativa en las piezas publicitarias. En todos los medios. (Y mejor ni hablar de política; no es mi tema.) Mientras, los directores de Achap-Asociación Chilena de Publicidad y su presidente, siguen apareciendo sonrientes y felices en las fotos que vemos en los diarios. Preocupados de su facturación. (Pertenecí a esta asociación más de treinta años, como director y candidato a presidente. Años dorados, plenos de realizaciones entre grandes amigos. Algunos «campeones», como yo los llamaba, ya no están.)
Hoy, adiós humor, adiós hábiles ironías, adiós sólidos relatos cortos plenos de ideas, adiós respeto, adiós filmaciones de calidad, adiós primeros planos, adiós sentidas actuaciones con modelos-actores profesionales y creíbles, adiós a excelentes directores, adiós textos justos y precisos con ideas que sólo beneficien al consumidor, adiós al «amor por el prójimo», adiós a la necesidad y voluntad del televidente de disfrutar un comercial, para después comentarlo con ganas en favor de la marca anunciada. ¿Avisos gráficos?, exactamente lo mismo. ¡No se salva nadie! Pero…
…abrigo la esperanza cierta, en este breve Ensayo, y estoy seguro de ello, que todo cambiará. Chile es creativo, pero no lo sabe usar. Copia. Éste es el vicio práctico y fácil, que envenena. Tampoco busca en la calle aquel detalle de la correcta creatividad. Yo toqué timbres por años para no equivocarme.
Y le cuento lo qué me pasó en Nueva York, en1982, a las 10 de la noche en un hotel de Manhattan, viendo un show popular de televisión y compartiendo unas copas con colegas de otros países, como participantes latinoamericanos en un Creative Workshop auspiciado por Advertising Age, cuando el animador anunció… 
«LE INVITAMOS DESCANSAR TRES MINUTOS PARA DISFRUTAR CON NUESTROS COMERCIALES.»
Fueron seis comerciales entretenidos de 30 segundos cada uno. En Chile pasan más de doce por corte (lo que está prohibido)…y todos malos.
Hasta la próxima. Seguirán los «SÍ» y los «NO», útiles, prácticos y necesarios. ¿Comentarios ? Hágalo a mi Twitter o escríbame a pbaumlis@yahoo.com
¡Mis disculpas!
Por razones de fuerza mayor (no por enfermedad) tuve que dejar de publicar mis posts. Ahora, subsanadios algunos
problemas menores retomo algunas tareas de redacción y terminar con los «SÍ» y «No» faltantes. Por comentarios que he recibido, no muchos, parece que estas pildoritas que extraigo de mis bastantes décadas de hacer y deshacer,le habrían servido a colegas jóvenes. Me alegro por ello.
Una novedad: estoy comenzando a redactyar un ensayo para un tema que me tiene preocupado por años: el Derecho de Admisión que algunos medios deberían practicar, pues los avisos que reciben les hecha a perder la estética y el buen gusto. Y precisamente son esos medios que saben patrocinar sonados Concursos de Arte Publicitario. ¡Vaya la ironía!
Estoy recabando información para no echarme encima a la libertad de prensa.
¡Usted no merece perderse esta producción!
Mientras pulo mi Ensayo (le repito que tendré problemas) disfrute este vídeo.
Un abrazo para usted, y le agradezco toda su atención.
Hasta muy pronto.