… en Casa del Herrero?
¡No! No es posible que esto ocurra frente a mis propias narices.
Calma.
Es una situación estratégica, sin resolver, por ahora. Pero está en vía. Veamos.
Con bastante frecuencia, pasa muy a menudo (escribí sobre ello algunas veces). Cuando un emprendimiento o proyecto se desarrolla con entusiasmo y todo parece caminar, digamos, positivamente, van apareciendo algunos argumentos, incluso nombres, que los tratamos con cariño exagerado. Muy pronto, con alguna despreocupación, aparecen problemas que piden nuestra atención.
Sin proponérnoslo, entramos en desorden, con que muchas veces nos acostumbramos. ¡¿Cómo no había reparado en esto antes?!, nos recriminamos. Y aparece la falla fatal:
¡Nuestra Marca Se Difumina!
1. Pedro Baumlis, dibujando
2. Baumlis Publicidad, creando
3. PedroB, aconsejando
4. @pinejus, tuiteando
(En Casa del Herrero no puede haber un Cuchillo de Palo)
CONCLUSIÓN: Su opinión, que desde ya agradezco, es importante. Debo definirme por una «marca». Ayúdeme. Hasta pronto.
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