Pedro Baumlis

¡¡A LAS 5 PM

EN EL AÑO!!

En Iom Kipur se absuelven los errores que el hombre comete en contra su Creador, pero no aquellos que el hombre comete contra su prójimo. Esta idea fue expuesta por Rabí Elazar ben Azariá, que dijo, está escrito: «De todos vuestros errores ante Adonai, seréis purificados (Lev. 16:30); de lo que se infiere que solamente se absuelven los errores que el hombre comete frente a Dios. Pero los errores que el hombre comete para con su prójimo, no se absuelven en Iom Kipur a menos que el transgresor ofrezca una satisfacción a la víctima de su irresponsabilidad.

… que algunos fantasmas me siguen apareciendo… ¡hijos de p…! ¡Muertos de la risa! Yo… sufriendo como viejo combativo, organizado, sano… con noventaicinco años… (aparecí sano un 19 de marzo del 26. Sarita… fue mi mamá toda la vida.)

Servicio militar obligatorio cumplido en Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, y titulado por el ejército como Cabo Dibujante, con mis papeles en orden desde la Embajada de la República Argentina, Tercera Región Militar que funciona (o funcionaba) en la pituca Avda. Córdoba, Rosario, 3a. Región Militar.

¿Y qué significado tenía en aquellos años haber cumplido con el ejército de «derecha como cabo dibujante»? Rendír examen entre más de cuarenta candidatos para optar a ese puesto (con sueldo y viviendo en su casa con los padres) y no gastar fuerza, talento y ahorro en algún regimiento cavando, construyendo, practicando armas, etcétera. como preparándonos para una guerra. ¡Horror!

¿Y por qué eso de Cabo Dibujante, y no simplemente Soldado Aspirante a Dibujar?

Confesión: Yo venía de la Academia del nada menos galardonado Maestro argentino Marcelo Dasso.

Termino con algo picante que lo dejará pensativo y dudoso:
elaborábamos Juegos de Guerra, Rojos versus Azules, que encargaban los oficiales para sus Juegos de Guerra.
¡¿Oh… Sorpresa?!

Hasta la próxima…. y nunca disparé una sola bala en un año y medio que maduró mi servicio militar… pero aprendí a defender a mi patria.

No lo tome mal. Es historia. Amo a Chile, de corazón.

Saludos.
Comente. A favor o en contra.
Siempre bienvenido.

Un abrazo de PedroB, ex +Juegos de Guerra

Así, sin vacilar y mirando a los ojos del preguntón, respondía sonriendo y desafiante Mi Cabo Chazarreta, cuando sus colegas del ejército en el afamado 11 de Infantería de Rosario le preguntaban, medio en serio, medio en «joda», ¿Y, cómo amaneciste?

Fue el suboficial a cargo del «orden cerrado» (el peor y exigente ejercicio que había tocado a la Clase 1926. Saque cuentas… estoy en los 95 y aún recuerdo aquellos años de fuerza y valor haciendo mi servicio militar, obligado. Fueron años de gran satisfacción patriótica: toda la muchachada sabía lo que significaba en nuestras vidas estas encerronas de un año, o más, para servir a la patria.

Jamás se olvida. Jamás.

Y su respuesta fue, con un vozarrón que lo identificaba desde cualquier sitio en el regimiento:

¡Maté Mis Fantasmas!

Respuesta natural, brava, combativa y muy cierta, era la pura verdad… que me sirve hasta el día de hoy, agosto del 2021, en Chile… sigo matando fantasmas para seguir viviendo mi vida libremente y preocupado que nadie ni nada me complique de lo que que me queda.

Y que los siquiatras saben muy bien lo que estoy narrando, libremente.

Para seguir avanzando, trataré de seguir sepultando fantasmas. Que no son pocos.

¡Gracias, Cabo Chazarreta!

Hasta la próxima y agradezco sus comentarios.

Le pide disculpas.

¡Alardear torpemente!… no pretendió ser mi idea espontánea. Menos proponerlo como mensaje. Fue y sigue siendo, ojalá lo consiga, mi afán de explicarme, a través de aquel personaje detectivesco, la importancia práctica, velada, útil y muy a menuda despreciada observación de estudiar los muy desapercibidos mínimos gestos y detalles que fabricamos en la vida diaria de cualquiera de nosotros.

¿Y para qué este ejercicio, pensará usted?

¿Existe este verbo?… ¡Eureka! ¡acabo de crearlo!

«EXITAR».

Verbo creativo desarrollador

¡ÉXITO!

Seré corto: hay ejemplos mundiales, con historia exitosa. Los mensajes que hoy vemos, oímos, leemos, son «saldos y retazos» de una liquidación de profesionales en apuros, con ausencia absoluta de reacciones humanas a detalles diarios de la vida.

Y yo busco aquellos guiños, chispazos, luceros y flechazos que pasan… y desaparecen.

La invitación es capturarlos. Emocionante y vvalioso.

Hasta la próxima. Y agradezco sus comentarios.